Si de aplicar las leyes a su antojo se trata, nada más parecido a los regímenes totalitarios donde todos los poderes; el ejecutivo, judicial y legislativo están reducidos en uno solo y se aplican los estatutos de la constitución de forma arbitraria. Lo antes dicho me recuerda un dibujo animado con título El mundo al revés, donde un incendio lo apagaban con fuego en vez de sofocarlo con agua.

El opositor Lázaro Mendoza Gracia(foto), en estos momentos presidente del Movimiento opositor Justicia, relata que la historia se remonta al tiempo en que militaba en la organización opositora FACOZT (Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo).

El 5 de abril del año 2016 Lázaro junto a otros opositores, realizaron una protesta pacífica en el Capitolio Habanero ya funcionando como ¨Parlamento¨ con carteles y proclamas en contra del régimen. El origen de la protesta fue que la Policía Política sin tener argumentos verídicos de que los miembros de la organización cometían delitos contra la sociedad los estaban encarcelando.

La organización opositora por aquellas fechas apoyaba la campaña Todos marchamos, días después de realizada la acción el opositor fue arrestado y llevado a prisión. Allí conoció algunas de las cárceles de mayor rigor de la Isla, la primera fue la de Valle Grande donde permaneció por un espacio de tres meses.

Después fue trasladado a la prisión de mayor rigor conocida como Combinado del Este ubicada en las afueras de la capital, permaneciendo por un lapso de un mes en la celda de castigo conocida por el 47 la razón; al no acogerse a la disciplina del penal donde los internados tienen que pararse firmes cuando los militares pasan requisa.

El tercer penal en visitar fue el de mayor rigor conocido como Taco Taco en la provincia de Artemisa. Allí permaneció encerrado por cuatro meses en celda de aislamiento por organizar una protesta con otros reclusos debido a malos tratos. En esta ocasión se infringió la ley de que ningún prisionero puede ser confinado fuera de la región de origen, ya que sobre él no existía sanción alguna, simplemente la Policía Política lo acusó de desacato para recluirlo.

Terminados los cuatro meses en ese penal, fue trasladado a la prisión de mayor Rigor de Guanajay, donde permaneció por un tiempo de once meses y catorce días. La carta de libertad se la firmaron el dos de febrero del 2017, pero fue aplicada el trece de marzo día de su cumpleaños, como un supuesto gesto de ¨buena voluntad¨.

Estando ya en libertad después de dos meses en la calle es que lo citan del tribunal municipal de Marianao, en el lugar se encuentra con dos oficiales de la Seguridad del Estado quienes le informan que le iban a celebrar un proceso judicial. Ante la sorpresa del opositor reclamándoles que cual era la artimaña que ellos se traen en el momento.

La respuesta de los militares fue que no se preocupara por nada, ya que en este nuevo juicio él no iba a ir a prisión, sino que lo van a sentenciar al mismo peregrinaje que el pasó por esas prisiones; a lo que responde Lazaro Mendoza que lo que van a tratar de hacer es justificar ante la sociedad el tiempo que permaneció preso injustamente.

El juicio fue realizado el 17 de mayo del 2017 con número de causa 14346070 donde el fallo del juez fue de 11 meses y 14 días; el tiempo que había permanecido en prisión anteriormente plasmado en el relato. Para terminar la crónica no se puede dejar de mencionar que en este caso los dioses del tiempo y de la lógica se quedaron sin imaginación ante los militares y magistrados cubanos, los que aplicaron la sanción a destiempo, nada más parecido a un mundo donde todo funciona al revés.