En este trabajo nos enfocaremos en los resultados en los últimos años de las producciones agrícolas de más influencia en la odiosincra del pueblo cubano, el azúcar de caña y en el cultivo de mayor relevancia en nuestra dieta, el arroz.

Azúcar de caña

La caída en picada de la producción azucarera comenzó en 1970 con el megaproyecto de  Fidel Castro con la zafra de los 10 millones, recordando que todo el país se paralizó económicamente en función de tratar de cumplir con una de las locuras más grandes del Comandante en Jefe, a medida que han pasado los años la producción azucarera ha ido disminuyendo considerablemente hasta obtener niveles históricos muy por debajo de los años de la llamada “República Mediatizada” entre los años 1900 y 1958, por solo citar dos ejemplos en 2003 se produjeron en el País 2,1 millones de toneladas de azúcar y en el 2005 solo se alcanzó 1,3 millones de toneladas, la menor zafra en los últimos 100 años.

Entonces el General de Ejército Raúl Castro toma riendas en el asunto y declara la producción azucarera como “MÁXIMA SEGURIDAD” y continúa con la directiva vertical de dirección y buscando culpables, las soluciones cada vez más inestables e ineficientes, se crearon nuevos proyectos azucareros y nuevas directivas pero la situación real las condenaba al desastre.

Ahora el delfín de los Castro, Miguel Díaz-Canel lanza otra campaña de propaganda donde el lema es “ni una libra menos”, refiriéndose a la posibilidad de incrementar la producción azucarera por medio del voluntarismo, donde la zafra azucarera 2020-2021 fue la de peores resultados en los últimos 120 años en Cuba, con una producción que apenas cumplió el 66 por ciento del plan previsto de 1.2 millones de toneladas, el porcentaje indica que se lograron solo 792,000 toneladas, el resultado más bajo después de la temporada de 1901, cuando se alcanzaron 655,186 toneladas.

Arroz

La diferencia entre la producción azucarera y la producción arrocera es que la cosecha de arroz está compuesta  por muchos productores privados y en la caña de azúcar es mínima la incidencia del sector agrícola privado.

La producción arrocera en Cuba cubre un largo período, con algunas etapas de auge y otras de retroceso, sin abandonar el objetivo del autoabastecimiento, previsto en el desarrollo perspectivo, pero la caída en picada de la producción arrocera es partir del llamado período especial tras la desaparición del campo socialista europeo y de la antigua Unión Soviética, infligió un duro golpe a la producción, al caer los suministros de insumos fundamentales, equipamiento y maquinaria.

La aspiración es que el gran peso de ese cereal salga de nuestros campos, a partir del Programa de Desarrollo Integral del Arroz, aprobado en septiembre de 2011 para ejecutarse en cinco años y con proyección hasta 2030,el Gobierno Comunista también en la cosecha del arroz utiliza sus mega proyectos en voz del nuevo Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdes, para apoyar al mega proyecto arrocero Lázaro Díaz Rodríguez, director de la División Tecnológica de Arroz del Grupo Empresarial Agrícola dijo que “La actualización y re-proyección de dicho programa se concibe la siembra de 200 000 hectáreas (ha) y para el 2030 se aspira obtener 600 000 toneladas, el 86 por ciento de la demanda nacional». Esa es la idea de los Burócratas del Partido Comunista, pero la realidad es otra con la llamada Tarea Ordenamiento se incrementaron los precios  de los insumos varias veces con relación a las cosechas anteriores, sumado a esto los precios del arroz que el campesino tiene que venderle al Estado obligatoriamente se mantienen prácticamente igual, esto ha hecho que los productores no siembren o que vendan sus cosechas en el mercado informal a precios más altos y de esa manera compensar los gastos y obtener algunas ganancias.

«Si Granma anda bien en la producción de arroz, el país anda bien», suelen decir los directivos relacionados con el cultivo en este territorio.

La provincia Granma es la mayor productora del cereal en Cuba. Sin embargo, sus cifras actuales muestran un decrecimiento.

Así se recuerda el año 2018, cuando el país cosechó poco más de 300 000 t de este producto —su récord histórico, que, sin embargo, no representa el 50 por ciento de las 700 000 t necesarias anualmente—. Entonces la provincia aportó unas 84 000 (también plusmarca); es decir, el 28 por ciento de referido total. Pero en los años siguientes la provincia comenzó a padecer una significativa disminución, tanto en sus áreas de cultivo como en su producción. Tanta que en 2021 quedará por debajo de la mitad de aquel número», explicó al periódico oficial Juventud Rebelde Edisnel González Valdés, director de la Empresa Agro-Industrial de Granos (EAIG) Fernando Echenique, entidad situada en Río Cauto, municipio de la Provincia Granma que consigue los mayores volúmenes de arroz en la nación.

En Pinar del Río y Santi Espíritus se encuentran otras de las principales sabanas arroceras del país. En tanto, en la campaña de frío de la EAIG pinareña de Los Palacios apenas se sembró el 50 por ciento de las áreas planificadas; solo unas 3 714 ha vieron crecer el arroz. Allí el suelo no es tan fértil, por lo que los rendimientos históricos no satisfacen las exigencias del país.

Según Ariel García Pérez, director general de la empresa, los incumplimientos se deben a dos causas. «Primero, no contamos con el paquete tecnológico para garantizar la siembra. Y segundo, hubo inconformidad de los productores ante los precios de la ficha de costo y del arroz».

En la EAIG del Sur del Jíbaro en Santi Espíritus «Inicialmente tuvimos problemas con la asignación de combustible. No obstante, presentamos dificultades con el petróleo, En el caso del paquete tecnológico contamos con el 60 por ciento explicó Otero Rodríguez directivo de la Empresa Agroindustrial de Granos al Periódico Oficial Juventud Rebelde.

¿Cuba puede producir todo el arroz y el azúcar de caña que necesita?

Con esa cantidad de trabas a las propias empresas Estatales y otros de los factores que afectan la producción arrocera y azucarera de Cuba es la verticalidad en las decisiones y la existencia de una gran burocracia que entorpece la entrega de insumos a los productores privados así como la entrega de la producción al Estado por medio de las Cooperativas y de Acopio, este último es un intermediario que impone precios a los productores sin tener en cuenta las inversiones de los campesinos. “Conocemos bajo qué condiciones comercializa Acopio: no paga a tiempo, no tiene transporte para recoger los productos y además impone el precio. Entonces a golpe de multas y de presión, no se va a resolver el problema, la solución es libertad de producir, libertad de comercialización”, afirma campesino bajo anonimato.

Campesinos cubanos protestan por los bajos precios que le paga el estado y se niegan a entregar las producciones a la empresa estatal de Acopio, mientras que el Ministerio de la Agricultura responde con multas y otras presiones, dijeron agricultores entrevistados.

En respuesta  a la pregunta definitivamente NO, en este contexto Cuba tendrá  que importar  azúcar  de Francia, Colombia o del mercado mundial para el turismo y el mercado  interno, así  como la importación  de arroz  de China, Vietnam, Uruguay bajo condiciones favorables por afinidad ideológica o de Brasil, Paraguay y Estados  Unidos pagando en efectivo, la solución a todos los problemas para la producción de alimentos en Cuba está cada día más lejos ya que se continúa  buscando la solución donde no está.